Originalmente el GNU/Linux (como todo sistema de tipo Unix), había sido pensado para funcionar como servidor, y es por eso que las herramientas que proveía eran algo avanzadas y de uso específico para la administración del sistema, pero en la actualidad existe una gran variedad de aplicaciones que permiten al usuario realizar todas sus tareas cotidianas: procesadores de texto, planillas de cálculo, programas de correo electrónico, juegos, reproductores de CDs, generadores de presentaciones, retocadores de imágenes, etc., lo que hace al sistema GNU/Linux especial para la oficina o el hogar.
Un punto más a favor del GNU/Linux es que, dado que fue pensado para funcionar como servidor, implícitamente posee una robustez y estabilidad importantes, lo que combinado con la amigabilidad y funcionalidad del sistema de escritorio, genera un sistema sumamente fácil y seguro de utilizar.